La muerte del email
Robert X. Cringely habla en su columna de hoy de la muerte del email y el auge de las redes sociales como formas de comunicación. No es el primer artículo que encuentro sobre el tema pero me mantengo escéptico:
- Es cierto que soy de los que por la mañana mira Twitter nada más levantarme, antes incluso que el email, pero se trata solo de conveniencia. Rara vez tengo más de tres o cuatro mensajes en Twitter. En cambio es fácil que mi correo tenga más de 50 mensajes a primera hora esperando ser respondidos. Prefiero estar sentado y con un café en la mano.
- Las redes sociales se han fundido con el email a la hora de comunicarme. Mis amigos y familiares utilizan a veces el correo electrónico, otras facebook y otras Twitter o SMS. No hay una única forma de llegar a mí y depende en buena medida de qué estén haciendo en el momento de querer contactar conmigo.
- Gracias a los filtros el spam ha dejado de ser, por lo general, un problema. A veces se cuela un mensaje pero ya no es tan común. La única molestia del correo electrónico, al menos en mi caso, es que uso mi dirección tanto para temas personales como laborales. Los correos que me molestan ahora son los que me envían los departamentos de comunicación o agencias de comunicación.
- En algunas redes sociales, como Facebook, el correo electrónico es la forma que tengo de saber si me han enviado un mensaje personal.
Mi impresión es que ahora tengo una mayor variedad de opciones para comunicarme pero el correo sigue siendo una de las más efectivas. Cringely, sin embargo, apunta a las nuevas generaciones como las que representan mejor este cambio. “han dejado de usar el email por completo”.
A lo mejor es solo que me estoy haciendo viejo.