El desarrollador Fabien Sanglard analiza en su blog el juego Another World, un fenómeno de principios de los 90 que sorprendió con sus gráficos y cinemáticas.
Esta serie es un viaje a través del hardware de principios de los 90. Desde Amiga 500, Atari ST, IBM PC, Super Nintendo, hasta Sega Genesis. Para cada máquina, intenté descubrir cómo se implementó Another World. Encontré un entorno muy diverso donde las CPU / GPU ahora omnipresentes aún no existían. En el proceso, descubrí las historias no contadas de problemas aparentemente imposibles resueltos heroicamente por programadores solitarios.
Es una serie de artículos fascinante. Un detalle que me sorprendió es que todo el juego apenas eran 6.000 líneas de código. El ejecutable de PC ocupaba sólo 50kb.
Una investigación de Matthew Haag and Winnie Hu para el New York Times sobre el efecto de las compras por internet en la ciudad de Nueva York, donde todos los días se entregan 1,5 millones de paquetes.
Del artículo:
Si bien el aumento de los servicios de transporte como Uber ha causado indudablemente más tráfico, la proliferación de camiones ha empeorado el problema. Como resultado, los automóviles en las zonas más concurridas de Manhattan ahora se mueven justo por encima del ritmo de un corredor, aproximadamente 7 m.p.h., aproximadamente un 23 por ciento más lento que al comienzo de la década.
Vecindarios como Red Hook, Brooklyn, se están utilizando como centros logísticos para llevar paquetes a los clientes más rápido que nunca. Se están construyendo al menos dos millones de pies cuadrados de espacio de almacén en Nueva York, incluido el que será el centro más grande de su tipo en el país. Amazon agregó dos almacenes en la ciudad durante el verano.
En Nueva York varios edificios con portero han comenzado a rediseñar sus lobbies para añadir cuartos de recpeción de paquetes y acomodar así el alto volumen de envíos diarios, que es un fenómeno curioso, pero el artículo se centra sobre todo en la otra parte de la ecuación: la mayor polución y los problemas de tráfico que causan estos envíos.
En 2018, los cuatro principales repartidores en la ciudad acumularon más de 27 millones de dólares en multas de aparcamiento.
Fiscales generales de 48 de los 50 estados estadounidenses más los fiscales generales de Puerto Rico y el distrito de Columbia han anunciado una investigación conjunta por un posible caso de monopolio por parte de Google. Sólo California y Alabama se mantendrán al margen.
Se trata de una investigación paralela a otra abierta por el departamento de justicia norteamericano en torno a las prácticas de Google y también a una investigación promovida por siete fiscales generales de diferentes estados por una posible situación de monopolio en el caso de Facebook.
"Cuando ya no hay un mercado libre o competencia, los precios aumentan, incluso cuando algo se comercializa como gratuito y perjudica a los consumidores", dijo la procuradora general de Florida Ashley Moody, republicana. “¿Es algo realmente gratuito si estamos cediendo cada vez más nuestra información de privacidad? ¿Es algo realmente gratuito si los precios de los anuncios en línea aumentan según el control de una empresa? "
Cuando la semana pasada EE.UU. incluyó a Huawei por orden ejecutiva en la lista de empresas con las que las compañías estadounidenses no pueden hacer negocios pensé en muchos de los fabricantes de componentes que complicarían el desarrollo de futuros teléfonos, como Corning (Gorilla Glass) o Qualcomm, o PCs (Intel).
No se me ocurrió pensar -y creo que no soy el único que ha pecado de falta de visión- que la orden también implicaba cortar lazos para las empresas proveedoras de software. Y eso incluye, como no, a Google.
Reuters ha avanzado hoy que Google se ha visto obligada a cortar la distribución de todos los elementos propietarios de Android a Huawei. La compañía no podrá usar la tienda Google Play o las apps propias de Google (Google Maps, Gmail, etc...) bajo estas nuevas restricciones. que Google se ha visto obligada a cortar la distribución de todos los elementos propietarios de Android a Huawei. La compañía no podrá usar la tienda Google Play o las apps propias de Google (Google Maps, Gmail, etc...) bajo estas nuevas restricciones.
Google ha anunciado que está tratando de evaluar cuáles son las consecuencias pero Huawei sólo podrá usar de ahora en adelante la versión AOSP (de código abierto) de Android. Esto quiere decir que sus teléfonos no recibirán tampoco actualizaciones a nuevas versiones del sistema operativo.
En principio estas normas sólo afectan a nuevos teléfonos pero tal y como explica Google, es pronto para saber el alcance de la normativa o si existe una forma de paliar las consecuencias. Huawei y Google, en teoría, pueden solicitar un permiso al gobierno de EE.UU. que permita mantener una relación comercial, pero es poco probable que Trump esté dispuesto a concederla.
Sin acceso al Android convencional o las apps de Google, y limitada a la versión de código abierto, la posición de Huawei en el mercado de la telefonía se debilita de forma notable. Sobre todo si tiene que buscar también procesadores que no sean Qualcomm.
También es una mala situación para Google, que pierde al segundo mayor fabricante de telefonía móvil y gana un nuevo rival, porque Huawei apostará por un sistema operativo basado en Android AOSP pero con tiendas y aplicaciones propias que construirá, comprará o licenciará de terceros.
Es posible que si se produce un futuro acuerdo comercial entre China y EE.UU. la tensión se relaje y Huawei pueda volver a ofrecer teléfonos Android con la versión más completa de aplicaciones y servicios pero, de momento, todo está en el aire.
WhatsApp, utilizado por 1.500 millones de personas en todo el mundo, descubrió a principios de mayo que los atacantes podían instalar software de vigilancia tanto en teléfonos iPhone como en Android mediante la función de llamada telefónica de la aplicación.
El código malicioso, desarrollado por la compañía israelí NSO Group, podría transmitirse incluso si los usuarios no contestaban a la llamada en sus teléfonos, y las llamadas a menudo desaparecían de los registros.
El software al que hace alusión el artículo es Pegasus, una completa suite de espionaje desarrollada por NSO para el uso de gobiernos de todo el mundo. Según NSO, este software sólo está disponible para agencias gubernamentales de seguridad y sólo se suministra a grandes potencias amigas.
El fallo que permitía instalar este código ha sido corregido este domingo.