iPad Mini (2013)
Las similitudes con el iPad Air son tan evidentes que no voy a hacer una review completa en el Gadgetoblog, pero he estado probando el nuevo iPad Mini durante la semana y creo que** para la inmensa mayoría de los usuarios esta es la tableta de formato pequeño más atractiva**, a pesar de que el precio se algo mayor al del iPad Mini del pasado año (389€ vs. 329€).
En potencia y uso es indistinguible del iPad Air. El procesador A7 funciona a una frecuencia ligeramente menor, similar a la del iPhone 5s, pero a todos los efectos es imposible de apreciar. Es exactamente igual de rápida y potente a la hora de moverse por el sistema, ejecutar aplicaciones o juegos.
La única diferencia que he notado es el color de la pantalla. Cuando se compara con la del iPad Air se nota una diferencia sutil en los colores. Vista de forma independiente es imposible darse cuenta, pero en la comparación salta a la vista que la componente roja de color, por ejemplo, domina menos:
En Display Mate han hecho un análisis exhaustivo y apuntan a que la pantalla, aunque ha crecido en resolución, mantiene el espectro de color del iPad Mini del año pasado, que es menor que el del Air (y menor también que el del Nexus 7 o los nuevos Kindle Fire).
Salvando el detalle, encuentro la pantalla fantástica. Una de las razones por las que me mantuve en el ipad de 9,7 pulgadas es que una vez te acostumbras a las pantallas “retina” es difícil volver a las normales. Pensaba que con el nuevo Mini encontraría el equilibrio perfecto, pero la reducción de peso del Air me ha convencido y me mantendré en las 9,7 pulgadas también para esta generación.