Groupon, ¿ganga o capricho?
No es una mala semana para ser el fundador de Groupon. El lunes amanecieron con un rumor de compra de Google por un precio cercano a los 2.500 millones de dólares. Hoy ya se habla de una oferta de 5.300 millones más 700 millones al equipo directivo en función de los objetivos que se cumplan. Parece que en la sede de Groupon en Chicago se lo están pensando muy seriamente pero barajan también otras opciones. Desde hace semanas se sabe que Google está interesada pero Yahoo también ha intentado hacerse con ella y siempre queda la socorrida salida a bolsa.
Aquí en EE.UU. Groupon es toda una institución, sobre todo en las grandes ciudades.** Es un servicio que lanza una oferta diaria con la esperanza de captar el mayor número de clientes**. Puede ser un paseo en helicóptero por Manhattan a la mitad de precio, una suscripción a una revista durante un año, un tratamiento en un spa con un 30% de descuento. Cada día es algo diferente y la oferta sólo es válida durante 24 horas pero una vez te apuntas puedes usarla cuando quieras, no necesariamente ese día.
La compañía tiene 12 millones de clientes, emplea a unas 3.000 personas y este año facturará unos 500 millones de dólares 1.000 millones según el NYT. Está lejos de ser una start up, a pesar de que tiene menos de 2 años de historia, pero el precio que Google va a pagar es mayor que el que pagó en su día por DoubleClick, el gigante de la publicidad en* banner*. Sería, de hecho, la mayor compra en la historia de la compañía.
El departamento de adquisiciones de Google tiene desde hace un año carta blanca para gastar lo que quiera en lo que considere oportuno pero con cada nueva adquisición Google se hace más grande y menos manejable. Businessweek dedicaba un excelente reportaje la pasada semana, de hecho, a las deserciones de grandes directivos de empresas compradas por Google. El caso más conocido es el de Omar Hamoui, el fundador de AdMob. Cinco meses después de que Google pagara 700 millones por su compañía, Hamoui ha decidido abandonar el campus de Mountain View.
Parte del dinero (de hecho una gran parte) que se paga por estas compañías se justifica por el talento que se adquiere pero **hoy en día el talento cotiza muy bien en el valle y muchos prefieren ir a empresas más pequeñas donde resulta más fácil sacar adelante ideas y proyectos. **
Incluso si Google logra retener el talento de Groupuon -aunque su principal activo son los datos de sus clientes y la gran fuerza de ventas- hay quien se pregunta si realmente la empresa tiene algo que aportar o si se trata sólo del último capricho del gigante de la red. Ya he escuchado en un par de ocasiones esta semana que Groupon podría acabar convertido para Google en los que Skype fue para eBay. Es un símil interesante.