¿Dónde están las tabletas?
Un rápido resumen de la situación, tal y como yo lo veo:
- Honeycomb promete pero no está listo aún para salir al mercado. No sé cuanto tardará Google en darle las últimas pinceladas pero esto es lo que escucho entre quienes ya están testando los modelos para homologación, etc… Creo que Honeycomb va a ser un jugador importante en los sistemas operativos de tabletas a pesar de ser por ahora el más caótico de todos, en parte por la estrategia típicamente googliana de lanzar ingenieros contra cualquier problema, poner en el mercado el resultado y afinar después en base a la reacción de los cilentes y la competencia. Para los fabricantes no hay muchas alternativas, después de todo. O siguen su propio camino -demasiado tarde ya para ponerse a trabajar en un sistema propio- o apuestan por Google o lo hacen por Windows, que por ahora no tiene nada que enseñar.
- Los fabricantes que apuestan por Honeycomb se ven obligados a usar una plataforma demasiado costosa para conseguir que todo se mueva con suavidad y hay escasez de pantallas de 9 y 10 pulgadas precisamente por culpa del iPad. El precio de las pantallas está subiendo -sólo Apple ha contratado producción por adelantado a precio fijo-. Tienen dos opciones: o cargan el producto de especificaciones con esperanza de vender en la gama alta con subvención de operador (es la razón por la que muchas tabletas no van a tener versión solo WiFi en el momento de lanzamiento) o se comen su margen de beneficio con la esperanza de no perder el tren y sacar dinero más adelante con nuevos modelos. El año pasado intentaron asaltar el mercado con modelos de siete pulgadas pero no han tenido la recepción que esperaban.
- Desde el punto de vista del sistema operativo Blackberry y HP/Palm tienen los candidatos mejor preparados para competir con Apple en sencillez de uso y respuesta de la interfaz pero sus productos aún tienen muchas incógnitas, entre ellas el precio, la autonomía y la fecha de disponibilidad. En el caso de Blackberry la decisión de apostar por siete pulgadas puede pasarle factura, aunque es posible que haya un mercado para dispositivos más pequeños y portátiles. Como dice Biggs, sin embargo, cada vez cuesta más creer en su estrategia. ¿Está Playbook destinado al mercado empresarial o doméstico? ¿Dónde se va a vender? ¿Va a tener o no conexión 3G? (este último punto ha cambiado en los últimos tres meses, en parte por la misma razón del punto 2. Si quieren ofrecer un precio atractivo tendrán que hacerlo con subvención de operador y la idea de WiFi con tethering a la blackberry que se barajaba en septiembre ya no serviría)
- Todo el mundo está esperando al anuncio del iPad 2 para ver en qué rango de precios deben moverse o por lo menos saber por dónde deben atacar a la hora de comparar sus productos. Lo más probable es que Apple mantenga su precio actual: 499 $ para el modelo de entrada, pero ese modelo podría tener más memoria o incluir la conexión 3G con el mismo sistema prepago (que por ahora ninguno de sus rivales parece haber considerado, otra vez debido al precio). Se da por hecho que tendrá videocámara y una pantalla mejor. No de más resolución pero sí más brillante y con el mismo efecto del iPhone 4 de estar “pegada” a la superficie del dispositivo.
- Una de las claves será la estrategia de Apple con el modelo actual de iPad. Si hace lo mismo que con el iPhone, el modelo actual seguirá a la venta a un precio aún más bajo (¿299? / ¿399?) y podría ser un buen candidato para el sector empresarial, hoteles, restaurantes o tiendas. En volumen será imposible competir.
- La mayoría está tratando de comprarse con un producto que tiene ya casi un año de vida y dan la sensación de ir a remolque.
- Todos parecen estar dando gran importancia a la potencia y la memoria, cuando lo lógico sería centrarse en la experiencia de uso. El iPad no es potente en hardware pero el software está hecho a medida y exprime bien el procesador. El resultado es una experiencia de usuario muy buena en la que todo parece instantáneo. Para el usuario, esto es lo único que importa.
Lo más interesante de todo es como ha cambiado la historia de “Apple es caro”. Quienes defienden el precio de la competencia aseguran que no se pueden comparar ambos productos porque estas nuevas tabletas son más potentes. Esta ha sido por lo general la respuesta que daba Apple a sus competidores en el mundo del PC: “los Mac no son caros si se comparan equipos con las mismas prestaciones y materiales”.